Félix Espoz. Madrid
El Hospital Virgen de la Luz, a través de su programa inf@rma, ha conseguido reducir a la mitad (del 43 al 20 por ciento) las discrepancias entre junio-agosto de 2009 y marzo-abril de 2011, gracias a la conciliación de medicamentos (CM), según publica el Boletín Farmacoterapéutico de Castilla-La Mancha.
Miembros del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca.
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La conciliación de medicamentos se implantó en este centro en 2009 a través del programa inf@rma “con el objetivo de mejorar y garantizar la seguridad de los pacientes”, señalan los autores, que explican que este es “un programa de Atención Farmacéutica al paciente hospitalizado, que cuenta con la colaboración del Servicio de Medicina Interna y supone la incorporación de un farmacéutico especialista al equipo interdisciplinar, siendo el farmacéutico el responsable de la CM”.
El programa se centra básicamente en dos aspectos, la CM al ingreso y alta hospitalaria y la información farmacoterapéutica al paciente al alta hospitalaria. Los autores explican que se ha diseñado una serie de impresos para facilitar el proceso de CM y se ha establecido una metodología diaria de trabajo “con el fin de obtener la mejor historia farmacoterapéutica posible al ingreso hospitalario y evitar, de este modo, posibles errores de medicación asociados a las transiciones asistenciales.
Dentro de los resultados preliminares de esta iniciativa, los autores destacan que la fase piloto de inf@rma se lleva a cabo en la Unidad de Corta estancia de Medicina Interna y que durante estos dos años se han entrevistado a 1.074 pacientes y se han elaborado 1.020 informes farmacoterapéuticos al alta.
Además de las reducciones de discrepancias, ya mencionadas, en lo referente al número y tipo de discrepancias más frecuentes, los autores comentan, a modo de ejemplo, que durante un trimestre de 2011 se registraron 30 discrepancias al alta, de las cuales, principalmente, el 63 por ciento fueron por omisión y el 47 por ciento por prescripciones incompletas. “Todas las discrepancias fueron comentadas con el equipo médico y resueltas, en caso de considerarse error de conciliación”, argumentan.
Para analizar el grado de conocimiento farmacológico y adherencia, los investigadores diseñaron una encuesta telefónica que realizaron a 95 pacientes a los 10 – 15 días del alta para valorar el impacto de la información proporcionada por el farmacéutico. “Los resultados destacaron que el 93 por ciento afirmó conocer mejor su medicación tras la información recibida, el 74 por ciento refirió mejorar su cumplimiento y únicamente un 2 por ciento comentó haber presentado algún problema relacionado con medicamentos tras el alta”, concluyen.
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